Autor: Nano Crespo

22 de octubre

Martes XXIX

Ef 2, 12-22 Él es nuestra paz

Lo sabes bien: la necesidad que tenemos en el mundo de paz. Que empieza por engendrarse en mi ser, a la hora de comprender la realidad desde la unidad y no desde el enfrentamiento…el camino de la paz pasa por ti, por vivir tu evangelio, por el don de tender puentes, de dialogar, de no juzgar, de establecer relaciones de igualdad, de respetar la dignidad humana de todas las personas, sin excepción. Solo desde tu inmenso corazón podemos ser constructores de paz.

21 de octubre
Lunes XXIX

Ef 2, 1-10 Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó

Es también otra realidad. En tu amor somos. En tu misericordia. Cada día. Hoy mismo. Ahora mismo. Tenemos la oportunidad de recrearnos en ti. Y de hacernos conscientes de este gran amor, que sigue siendo tu derroche en nuestra vida.

20 de octubre
XXIX Domingo

Mc 10, 35-45 El que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro servidor

Nunca está de más recordar esta consideración tuya, que es una recomendación, una propuesta, un estilo de vida alternativo. Poca gente, pero haberlos lo hay, son los que en su vida testimonian esta enseñanza tuya. Normalmente sin palabras, simplemente con su estar, que no es aparentar, sino ponerse al servicio, en los últimos puestos. Hasta la cruz.
Como tú, Señor.

19 de octubre
Sábado XXVIII

Ef 2, 1,15-23 Os dé espíritu de sabiduría

Termino la semana donde la empecé. Invocando tu sabiduría, en esta oración que hago mía, hoy, ahora, ante ti, “a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes”

18 de octubre
San Lucas

Lc 10, 1-9 Poneos en camino

Y lucas se puso, escribiendo la buena noticia de su salvación, la alegría de tu evangelio, tu presencia entre los más pobres, que son tu sacramento de salvación para los que somos ricos de tantas cosas, entre otras por conocerte y saber que tú eres Señor de nuestra historia, amor de nuestra vida.

17 de octubre
Jueves XXVIII

Lc 11, 47-54 A los que intentaban entrar se lo habéis impedido

Se que el contexto en el que nos hablas es otro muy distinto a la migración actual, que tantos españoles ven como un problema, que Europa comienza a rechazar…Hoy leía en el periódico: “La delincuencia es más baja que nunca en nuestro país, y ha ido descendiendo en los mismos tiempos en los que llegaban más migrantes, pero dirigentes políticos y tertulianos claman contra la inseguridad creciente provocada por los menores extranjeros. Informes de rigor intachables aseguran que los migrantes no perjudican a los nativos en sus trabajos ni en sus prestaciones sociales, pero nada de eso desacredita a los demagogos que los acusan de querernos quitar lo que es nuestro”.

Aplico tu frase a nuestra política nacional y europea para poner freno a la migración. Y tu Palabra me remueve, como espada de doble filo.

16 de octubre
Miércoles XXVIII

Gal 5, 8-25 Sin embargo, el fruto del amor es: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí.

Me hacen bien estos elencos en lo que nos presentas los frutos de tu espíritu. Hago examen de conciencia para ver cómo están preseantes en mi vida, los frutos de tu espíritu en mí. Te doy gracias por los que reconozco, siempre, como don tuyo. Te pido que aumentes en mí el fruto de tu amor, que me concedas incluso aquello que no me atrevo a pedirte.

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús

Salmo 88 Cantaré eternamente las misericordias del Señor

Si queréis que esté holgando, quiero por amor holgar. Si me mandáis trabajar morir quiero trabajando, decid dónde, cómo, cuándo, decir, dulce amor, decid, ¿qué mandáis hacer de mi? Ves aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra palma, mi cuerpo, mi vida, mi alma, mis entrañas y aflicción, dulce esposo y redención, pues por vuestro me ofrecí, ¿qué mandáis hacer de mi?

14 de octubre
Lunes XXVIII

Lc 11, 29-32 No se le dará más signo que el de Jonás

Tú eres el signo de Jonás, Señor. Tu muerte y tu resurrección. En tu pasión y en tu muerte, está el ser humano: ecce homo. Ahí está tu signo de gloria: en el que tiene hambre, y sed, y esta desnudo, y es migrante y llega a nuestras costas en patera, y busca ser acogido , y un puesto en nuestra sociedad de la abundancia. No han venido a llevarse lo que es nuestro, sino a mostrarnos tu signo de amor, de muerte, de vida resucitada.

13 de octubre

Domingo XXVIII

Sab 7, 7-11 Invoqué y vino a mi el espíritu de sabiduría

Tu sabiduría. Tan necesitado de ella. Ver la realidad con tus ojos, vivir con la naturalidad de quien se sabe en tus manos, disfrutar de lo que tu providencia me da cada día. Tu sabiduría, que llega de mano de tu palabra, que es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo. Que penetra en mi ser y lo llena de tu vida.