15 de enero
Miércoles I
I Sm 3,1-10; 19-20 Aquí, estoy
Aquí estoy, señor, para hacer tu voluntad. Aquí estoy, Señor, habla, que tu siervo escucha. Aquí estoy, puesto en tus manos. Aquí estoy, en toda circunstancia de mi vida, que te ofrezco. Aquí estoy, Señor, porque Tú estás aquí, estás siempre, estás llamándome, estás bendiciéndome. Aquí estoy, para desaparecer en ti.

¡¡Aquí, estoy!! Te ruego guíes mi corazón a la escucha atenta.
Que siempre viva gozosa en tus manos, cumpliendo tus deseos.
Sé que cuento con tú compañía y ayuda.
-A los amigos-
Acompáñame por el tortuoso sendero del encuentro
para que no me pierda buscando
ni desespere en la niebla
ni me duerma en la calma
Recuérdame el motivo del viaje
y en las horas de desánimo
tiéndeme la mano y levántame
lanza una sonrisa
¡y pídeme que la atrape!