20 de septiembre
Martes XXV
Lc 8, 19-21 Mi madre y mis hermanos son éstos
…los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra. Mi madre y mis hermanos son los que en comunidad comparten conmigo la fe, la rumia de la Palabra, la reflexión, la vida. Mi familia es mi comunidad cristiana, m i comunidad religiosa, la Iglesia. Compartimos el ser en ti, llamados, convocados, enviados a dar testimonio tuyo en medio de nuestra sociedad. Gracias, Señor.
Sé, que debo empaparme de tú palabra, hacerla vida, llevarla a los demás,
pero sobre todo, intentar de que yo sea transparente en los lugares que realizo mi misión apostólica.
¡Deseo ser uno de tu familia Señor!
La familia o el arte de desencuentro, la familia espiritual o el arte del amor fraterno. Escuchando tus silencios nos acercamos a tu misterio, que es el misterio de lo cotidiano, de lo cercano, del semejante a nosotros. Misterio de fe más allá de los lazos de sangre.