12 de diciembre
Viernes II de adviento
Mt 11, 16-19 Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado
Este evangelio siempre me ha parecido una especie de koan, que se abre al misterio de tu presencia escondida, y sin embargo tan real. Y lo único que te pido en esta mañana es que cuando toques la flauta baile en tu presencia. Hoy. Y siempre.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano Crespo