20 de noviembre
Jueves XXXIII
Lucas 19, 41-44 Pero ahora está escondido a tus ojos
Está escondido a mis ojos lo que conduce a la paz…y al tiempo lo pones delante de mis ojos, para que viendo no vea, escuchando no oiga, y comprendiendo no entienda. Tanto da. Estás escondido a mis ojos, y eres mis propios ojos contemplando cómo te contemplo. Y ello me conduce a la paz, don de tu amor.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano Crespo