13 de marzo
Lunes III de cuaresma
Salmo 41 Mi alma tiene sed del Dios vivo
Insistes. La misma oración que ayer. Te busco como la cierva busca corriente de agua viva. Tú mi agua, tú mi sed, tú mi propia vida sedienta. Tú mi arroyo, tú mi cauce, tú mi agua. Tú la claridad del alba en la que bajo al cauce que me zambulle en tu vida que es mi vida.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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«La claridad del alba en la que bajo al cauce»
Y de la Unción Santa que baja
como Brisa de ternura, como Luz del alma, como Llama radiente
sobre nuestra Humanidad herida.
Abrazos.