1 Co 10, 31-11,1 No buscando mi propio bien
Esta es la actitud del apóstol, que busca llenar de dicha con los corazones de los que están cerca y lejos. La dicha de la salvación que nos ofreces. La dicha de la buena noticia que eres Tú mismo, Señor, y que nos regalas. Para anunciarte y tener credibilidad no tengo que buscar mi propio bien, satisfacer mi propio deseo, anteponer mis preferencias. Sino desvivirme por el prójimo, como hiciste tú. ¡Qué lejos estoy, Señor, de hacerlo! Dame tu gracia.
Qué dificil es Señor mirar antes por los demás que por mi, quitarle minutos al descanso propio por que descanse mi prójimo, preferir el bien de mi comunidad antes de satisfacer mi ego, buscarte en todos mis actos para dar testimonio de Ti, que llegaste a Tu Cruz por todos nosotros, y ser consciente de que hasta un minimo gesto mío puede marcar la diferencia para otros. Ayúdame en el día a día. Quédate conmigo.