20 de octubre
Viernes XXVIII
salmo 31 Aclamadlo los de corazón sincero
Dame un corazón sincero para aclamarte en el comienzo de este día, durante mis trabajos cotidianos, al finalizar la jornada. Que todo brote de ti, como de su fuente, y tienda a ti, como a su fin. Que no viva sino para alabarte, glorificarte y darte gracias por siempre, cada minuto de mi vida.

Señor,pongo en tus manos este día ,para darte gracias por todo lo que me das gratuitamente,soy tuya y confió en ti.