Cueva de bandidos

21 de noviembre
Viernes XXXIII

Lc 19, 45-48 Mi casa será casa de oración. Pero la habéis convertido en cueva de bandidos.

Cuánto pecamos, como hombres y mujeres de Iglesia, y damos escándalo con nuestro comportamiento inmoral, en busca de poder, placer, apegos, costumbres infectas, convertimos en cueva de bandidos tu casa. Que es la casa donde todos deberían encontrar un lugar seguro, para estar al socaire de tu ternura y tu misericordia.