14 de noviembre
Viernes XXXII
Salmo 18 Sin que resuene su voz
Mira que mi voz resuena, y a veces retumba, que no callo, que no dejo de escribir…. Quizá por eso esta palabra tuya me cala, y algún día se encarnará en mi vida como criterio de evangelización verdadera….sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje.
