30 de septiembre
San Jerónimo
Salmo 86 Todas mis fuentes están en ti
La fuente de tu Palabra. Que sacia mi sed de ti. Cada día. Gracias, Señor, por el don de tu Palabra, que llega a mi vida, la contrasta, la renueva, la hace suya. Gracias, Señor, por todo lo que recibo de ti por medio de ella. Gracias, Señor, por el don de tu hijo, tu Palabra hecha carne, que cada día me une estrechamente a él. Gracias.