Reconciliados

6 de septiembre

Sábado XXII

Col 1, 21-23 Dios os ha reconciliado para ser admitidos a su presencia santos, sin mancha y sin reproche, a condición de que permanezcáis cimentados y estables en la fe, e inamovibles en la esperanza del Evangelio que habéis escuchado.

Me gusta escuchar esta palabra tuya en el día que comenzamos, con una convivencia, la pastoral penitenciaria de este curso. Pienso en cada uno de los voluntarios, y también en los presos: tú nos reconcilias para ser admitidos en tu presencia, sin mancha y sin reproche. En tus manos misericordiosas estamos, Señor.