Cañadas oscuras

7 de abril
Lunes V semana

Salmo 22 Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo.

Una vez más tu salmo de buen pastor. El que recitaría la casta Susana cuando vio en peligro su vida, por el testimonio de los viejos rijosos. El de la mujer sorprendida en flagrante adulterio. El de cada uno de nosotros cuando nos encontramos en cañadas oscuras, en sombras de muerte, al borde del abismo. Tu vara y tu cayado me sosiegan.