2 de abril
Miércoles IV de cuaresma
Is 49, 8-15 El Señor se compadece de los desamparados
Pongo delante de ti, Señor, a todos los desamparados, a los marginados, a los descartados, a todos los que sufren el abandono de la sociedad, a los que no cuentan, a los que nos resultan indiferentes en su dolor, a los que viven en las calles, a los que están enfermos en soledad, a los presos, a lo inmigrantes sin papeles, a los menores que despreciamos….a tantos hijos tuyos, en los que no sabemos encontrarte.