16 de febrero
VI Domingo
Mt 5, 1 y ss Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios
La clave. Tus bienaventuranzas. En ello nos va la vida. No hay otra posibilidad para vivir bienaventurado. Ya en esta vida, y sobre todo en la eterna, viviremos el espíritu de las bienaventuranzas, sin fin. Porque si hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solo en esta vida, somos los más desgraciados de los seres.