5 de febrero
Miércoles IV
Hb 12, 4-7.11-15 fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes
Tantas debilidades Señor, que tú fortaleces en mi vida. Para que, a mi vez, fortalezca las debilidades ajenas. En la debilidad me haces fuerte, lo repito, lo canto, lo experimento de una manera incomprensible, lo se más allá de toda ciencia, es una certeza inaudita con la que tú has ido escribiendo mi historia. Gracias.