16 de septiembre
Lunes XXIV
Lc 7, 1-10 Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe
Esta es la fe del corazón, la fe auténtica, la fe movida por la caridad, por la atención, por el cuidado del prójimo, por el amor. La fe que moviliza y actúa. La fe que tú admiras en el centurión. La fe a la que aspiro. La fe que es don tuyo y responsabilidad mía mantenerla, reavivando tu don cada día, uniéndome más a ti.