Abrete

8 de septiembre

Domingo XXIII

Mc 7, 31-37 Effeta (Ábrete)

Tu mandato liberador, ¡ábrete! No te quedes encerrado en tu mundo, en tus pensamientos, en tus apegos, con tus cadenas. Ábrete a mi presencia en tu vida. Ábrete a la novedad de mi evangelio, ábrete a una nueva vida, en lo más sencillo de lo cotidiano, ábrete a la profundidad inaudita de saber que estoy contigo todos los días de tu vida, que te acompaño, que ensancho tus espacios.