Fuerza interna

10 de noviembre
XXXII Domingo

«Ts 2, 16,3,5 Os consuele internamente y os de fuerza

Recibo de ti el consuelo interno, recibo la fuerza, recibo la anchura que me das en el aprieto, recibo el don de tu misericordia infinita, recibo tu presencia viva y vivificante, recibo el don de todo lo que me das cada día, para que a mi vez lo comparta gratuitamente. Lo que has recibido gratis, dalo gratis, me dices. Hazme don tuyo para los demás.

Almudena

9 de noviembre
Sábado XXXI

Salmo 45 El Señor del universo está con nosotros

En la ciudad donde vivo, Villa y Corte de Madrid, celebramos hoy la solemnidad de nuestra patrona, Santa María la Real de la Almudena. Tú estás con nosotros, tuyos son el tiempo y la eternidad, tuyos son los lugares, las calles, las avenidas, los atascos, el metro, los parques en este otoño esplendoroso, tuyos son Señor, tú estás en nuestras casas, tú habitas en medio de nosotros, a ti te recibimos como fruto bendito del vientre de María, Señor.

Tu gracia

8 de noviembre
Viernes XXXI

Rm 15,14-21 Lo he hecho en virtud de la gracia que Dios me ha otorgado

Tu gracia vale más que la vida. Te alabarán mis labios. Día tras día te bendeciré, y alzaré las manos invocándote. Me saciarás de tu enjundia y de tu manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. Laudate omnes gentes, laudate Dominum.

Vivir

7 de noviembre
Jueves XXXI

Rm 14, 7-12 Si vivimos, vivimos para el Señor

Si morimos, morimos para ti. Así que ya vivamos o y amuramos somos tuyos. Y esa verdad, que creo, sin embargo, tengo dificultad grande para que permanece mi vida, y me haga todo tuyo, solo tuyo y para ti. Y ando tantas veces en otras cosas que no eres tú, que me distraen, que me absorbe, que me separan de ti. Y a ti siempre vuelvo, con el corazón ardiente y afán renovado, porque tú nunca te has ido de mí.

Aborreced lo malo

5 de noviembre
Martes XXXI

Rm 12, 5-16 Aborreced lo malo, apegaos a lo bueno

Escucho hoy estos consejos y los meto en mi corazón: aborreced lo malo, apegaos a lo bueno. Amaos cordialmente unos a otros; cada cual estime a los otros más que así mismo. En la actividad no seáis negligentes; en el espíritu manteneos ardientes, sirviendo constantemente al Señor. Todo un programa de vida espiritual que no puedo hacer sino  con la ayuda de tu gracia.

Tus abismos

4 de noviembre
Lunes XXXI

Rm11, 29-36 ¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de conocimiento el de Dios!

Tú eres grande, tú confortas a todos- ¡Qué insondables tus decisiones!¡Qué irrastreables tus caminos! Si escalo el cielo, allí estás tú, si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. Vuelo hasta el confín de la aurora en tus alas de júbilo. Solo tú, Dios mío, solo tu me colmas de tus riquezas, de tus bendiciones, de tu sabiduría oculta, de tu dicha.

Rocío mañanero

3 de noviembre
XXXI Domingo

Sab 11,22-12,2 Señor, el mundo entero es ante ti como gota de rocío mañanero

En esa gota de rocío, en esa lágrima del cielo, en la mota del polvo, en la cáscara de la mandarina, en un soplo de corazón, está el universo entero, está el cosmos y su nostalgia de tu luz, estás tú imperceptiblemente y bien cierto, estoy yo en ti, en todo amar y servir. Bendeciré tu nombre por siempre Dios mí, mi Rey.

Difuntos

2 de noviembre
Los fieles difuntos

Lm 3,17-26 Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor

Y es lo que hago, esperarte en silencio. Todo mi ser espera en ti, Señor, espera en tu palabra. Todo mi ser te aguarda como el centinela la aurora. Porque de ti viene la misericordia, la redención copiosa, y tú me redimirás de todos los delitos.
Hago esta oración también en nombre de todos los agonizantes Confío en tu misericordia a todos los fieles difuntos conocidos, que se han presentado a ti en a lo largo de los últimos doce meses. Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos tu luz perpetua.

Santos

1 de noviembre
Todos los santos

Mt 5, 1-12 Bienaventurados

Bienaventurados somos, Señor, pues vivimos nos movemos y existimos en ti. Estamos destinados a ser santos e irreprochables ante ti por el amor. Y de ahí la bienaventuranza a la que estamos llamados desde siempre y para siempre, hoy mismo. Danos la gracia que todo lo alcanza, pues vale más que la vida.