Deseos

21 de octubre
Miércoles XXIX
Rm 6, 12-18 No seáis súbditos de los deseos del cuerpo

Que no me dominen estos deseos. Que no me esclavicen. Que no me atrapen compulsivamente. Que no tengan rienda suelta en mi imaginación. Que no me enreden. Que no me separen de Ti, Señor. Por eso necesito bien conocerlos y ofrecértelos, implorando tu ayuda. Líbrame del mal, de mi propio mal Señor.

10.21

Que el Señor vuelva

20 de octubre
Martes XXIX

Lc 12, 35-38 Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva

Así quiero estar: vigilante, atento, dispuesto, preparado, en vela, con la luz encendida, deseando recibirte, cumplir tu palabra, servirte. Así deseo estar cuando me vence el sueño, el cansancio, el escepticismo, y dejo que mis deseos se vayan adormilando, y que el relente de la noche apague la lámpara de mis buenas intenciones. Por eso deseo, Señor, que tu gracia me sostenga ya acompañe.

10.20

 

Los bienes

19 de octubre
Lunes XXIX

Lc 12, 13-21 Su vida no depende de sus bienes

¡Qué verdad encierran estas palabras, Seño! Y sin embargo cuántas veces las ignoramos o vivimos como si fuesen mentira, como si no tuvieran nada que ver con nuestra realidad. Acumulamos, codiciamos, buscamos seguridades en los bienes materiales, nos empeñamos en un consumo desordenado…”necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?”

 10.19

¿Qué quieres que haga por ti?

18 de octubre
Domingo XXIX
Mc 10, 35-45 ¿Qué queréis que haga por vosotros?

Muy a menudo, Señor, me doy cuentas que me haces esa pregunta. Te contesto como tantos hombres o mujeres que se acercaron a ti: Señor, que vea; Señor, perdona mis pecados; Señor, que cese mi flujo de sangre por donde se me va la vida; Señor….Otras muchas veces te contesto desde mi ego que quiere ser reafirmado: Señor, dame el sentarme a tu derecha, Señor, haz que sea reconocido, que….Y tú escuchas mis súplicas, Señor, y me das lo que más me conviene.

 10.18

Defender la vida

17 de octubre
Sábado XXVIII
Rm 4, 13.16-18 El Dios que da la vida

Reconocer la vida como don tuyo. Protegerla, defenderla. Aceptarla como una bendición.  Promulgar el derecho a la vida, no a la muerte. Atacar la cultura de la muerte, en todas sus manifestaciones, tan presentes en nuestra sociedad. Hoy, en Madrid, defender el derecho a la vida de los no nacidos. El aborto no es un derecho. Es una ignominia en una sociedad que no te reconoce, Señor, como fuente de vida.

10.17

El refugio

16 de octubre
Viernes XXVIII

Salmo 31 Tu eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

Pongo mi vida en tus manos a través de las palabras y frases de este salmo, y dejo que vayan desgranando en mi interior actos de abandono y confianza en ti, agradecimiento por tu presencia y tu misericordia:  Tú eres mi refugio, tú perdonaste mi culpa y mi pecado, alegraos, justos, y gozad con el Señor.

10.16

Santa Teresa

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús
Mt 11, 25-30 Te doy gracias, Señor….

Por su vida sencilla y santa, por su amistad contigo, por saberse enamorada de ti, por su versos, por su vida de oración, por su actividad incansable, por sus fundaciones, por el carisma con que renovó la Iglesia, porque a través de ella recibimos tus dones…Te doy Gracias, Señor, por Teresa de Jesús. Tan tuya, tan de todos.

 10.15

El tesoro

14 de octubre
Miércoles XXVIII
Rm 2, 1-11 …tesoro de bondad, tolerancia y paciencia…
Es lo que tienes conmigo, Señor. Reconozco tu tesoro cuando sigues revistiéndome de tu misericordia entrañable, y me miras con bondad, a pesar de todo; cuando aceptas mis límites y me ofreces continuamente la posibilidad de convertirme y transformarme en ti; cuando  derrochas una paciencia infinita, de padre, de madre. Gracias, Señor, por este tesoro que pones al alcance de mi mano, cada día.

10.14

Evangelio fuerza

13 de octubre
Martes XXVIII
Rm 1, 16-25 El evangelio, fuerza de salvación de Dios para el que cree

Todos los días tengo la oportunidad de leer tu evangelio, Señor, la buena noticia de la salvación que nos ofreces, que ilumina nuestra vida, que la contrasta, que la interpela, que la fortalece. Tu evangelio, tu palabra misma, pronunciada desde siempre para mí, hoy. Tu evangelio, que alimenta mi fe.

 10.13

Junto a María

12 de Octubre
Nuestra Señora del Pilar
Hch 1, 12-14 Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con María, la madre de Jesús

María, tu Madre, la que te dio a luz y te puso entre nosotros, está también acompañando a la Iglesia naciente, en oración. A la espera de tu Espíritu.  María nos acompaña hoy y se hace presente en nuestra plegaria. Te pedimos, Señor, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

 10.12