24 de diciembre
IV domingo de adviento
Salmo 88 cantaré eternamente las misericordias del Señor
Eso es lo que hago ahora mismo, Señor, cantar tu misericordia, tu sol que nace de lo alto, para iluminar a los que vivimos en tinieblas y sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Esta noche. Ya.