31 de julio
San Ignacio de Loyola
Mt 13, 44-46 El Reino de los cielos se paree a un tesoro escondido en el campo; el que lo encuentra lo vuelva a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad,
todo mi haber
y mi poseer;
Vos me lo diste;
a Vos, Señor, lo torno;
todo es vuestro,
disponed todo a vuestra voluntad;
dadme vuestro amor y gracia,
que esto me basta
Deshecho en ti mi bien mi amado veo
cómo tu luz me va amaneciendo ya
en este instante eterno de plenitud
en que tu amor y tu gracia me adoran.
Hoy día 31, en el que.celebramos tu patronazgp para los ciudadanos y las tierras vascas, te pido San Ignacio que intercedas tambien ante Dios Padre por todos los que.vivimos en el resto del vasto, diverso y gran solar patrio.
Y, que como se canta en el himno a ti dedicado, los que seguimos a Jesús tengamos siempre el valor de defender la Cruz y el deseo ardiente de alcanzar la paz. La paz.
Si mi vida fuera mía te la vendería
Si mis manos me pertenecieran te las daría
Si pies recorriesen mi camino te los entregaría
Pero ni mi vida me pertenece, ni mis manos hacen mi voluntad, ni mis pies me llevan donde quiero
Por que tú me ocupas, me vacías y me llenas, me conduces y me guías
Tú distribuyes mi tiempo y divides mi jornada
Sin ti nada puedo
Sin mí nada espero