4 de septiembre
Jueves XXII
1 Co 3, 18-23 …que se haga necio para ser sabio.
Siempre nos estás ofreciendo un camino extraño, Señor, un camino distinto a todos los que transitamos habitualmente. El que se crea sabio debe abrazar la necedad para ser verdaderamente sabio. El camino del no ser para ser. El camino del desprendimiento y del desapego. El camino de la renuncia. Tu camino, por el que nos llamas a seguirte. Así alcanzaremos lo que nos tienes prometido: recibir, en nuestra nada, todo de ti.