8 de septiembre
Domingo XXIII
Salmo 89 Por la mañana sácianos de tu misericordia
Es domingo. Una luz nueva resucita la mañana, tu presencia llena mi casa, has penetrado en mi vida, por las ventanas de mi alma. Es domingo, de tu hoguera brilla toda la semana, y vence oscuras tinieblas en jornadas de esperanza. Este himno de la liturgia de las horas me sacia de tu misericordia y convierte mi oración en alegría y júbilo. Que proceden de ti. Que comparto.
Señor, una vez más te suplico que no me abandone tú gran misericordia.
Qué yo la sepa dar a mis semejantes, pues todos la necesitamos, así gozaremos junto a tu gracia.