13 de febrero
Martes VI
Gn 6, 5-8 Al ver el Señor que la maldad del hombre crecía sobre la tierra…
… y que su modo de pensar era siempre perverso, se arrepintió de haber creado al hombre en la tierra. Tremenda frase, que golpea mi conciencia en este momento en que la leo. Al ver Dios tanta maldad decidió enviar un diluvio sobre la tierra, y terminar con la creación. ¿Qué verá Dios hoy en nuestro mundo?
Nuestros ojos, que tantas veces son la mirada de Dios sobre nuestra tierra, ¿qué ven? ¿Ven que la maldad aumenta sobre la faz de la tierra? ¿Qué ves?
¿Que ven mis ojos?. Me gustaría ser positiva. Miro al mundo y, es verdad que veo muchas cosas malas, muchísimas, pero también veo cosas buenas, cosas que a Dios le harán sonreír.
Juventud que lucha, amigos que se ayudan, matrimonios que duran aunque el carro del que tiran sea muy pesado,personas que trabajan por los demás, voces que hablan de la Palabra de Dios, familias unidas que rezan juntas……
Es bonito ver sonreír a Dios.
¿Qué ven mis ojos?¿Qué siente mi corazón?Pensarlo asusta y escribirlo no menos…Este mundo, la sociedad que se hace llamar civilizada, seres humanos que se enfrentan unos a otros por conflicto de intereses políticos , económicos, que en muchas ocasiones ni siquiera les pertenecen, como sucede con las guerras, donde los hombres se matan y a veces sin saber por qué…Veo la violencia del día a día reflejada en las muertes de un fín de semana en mi ciudad, donde antes se podía pasear tranquilo y donde ahora impera un toque de queda auto impuesto…siento miedo de dejar a los hijos salir solos a la calle , porque les puede suceder cualquier cosa…veo hogares destruídos por la violencia familiar…padres, madres, hijos en conflicto sufriendo las consecuencias…Siento que se siembra odio desde el gobierno, hasta el hogar…y si se siembra odio no podemos esperar cosechar esperanzas , ni alegría, ni comprensión, ni Amor…Cosechamos lo que sembramos…
Señor, quisiera de corazón que mis ojos y los tuyos vieran en este mundo la siembra de tu Amor Misericordioso, de ese Amor que todo lo puede y contra el cual no hay maldad que valga ni corazón que se resista. Bedícenos, Protégenos y líbranos del mal que nace de los corazones confundidos…Necesitamos fervientemente conocerte, solo así podemos amarte…Amén
creo que esto es demasiado malo