15 de marzo
Viernes IV de cuaresma
Sb 2, 1.12-22 Lleva una vida distinta a los demás
Así eres, Señor, y así me invitas a ser: distinto a los demás, incómodo, opuesto a las acciones de una cultura que trivializa la vida y se suicida en su propio bienestar, que educa aplaudiendo el yerro, que hace con sus pecados una fiesta de fuegos de artificio que deslumbran fugazmente . Así me invitas a ser, en ti, contracultural en tu sabiduría.
El entregado
Varón tan dolorido
Esclavo amado
Mi deseo es llevar una vida evangélica. No mirar lo que el mundo quiere que hagamos, pasando por alto los valores fundamentales del hombre en su dignidad. Sé que para ello necesito de la gracia de Dios, de la cual procuro no apartarme.
Protege al humilde y manso de corazón, al que se inclina y calla evitando la provocación porque un dia comprendió que la paz es más fuerte que el odio