22 de mayo
Miércoles VII
Ecl 4, 12-22 Los que aman la vida, los que la buscan, alcanzan el favor del Señor
Amo la vida que procede de ti; busca la vida que procede de ti; procedo de ti y por eso no hallaré sosiego hasta que vuelva a ti, hasta que me pierda para encontrarte, hasta que desaparezca para hallarte, hasta que no sea sino ser en ti. Dadme vuestro amor y gracia, que ellas me bastan.
Me pierda para encontrarte
y en tu mar deje mis arenas,
polvo de estrellas.
Todo por tu amor.
Cuando nada queda todo se encuentra
cuando todo se pierde nada dispersa
cuando el amor llega todo lo llena, nada lo frena