4 de julio
Viernes XIII
Mt 9, 9-13 Sígueme
Te busco de todo corazón cuando me llamas, me consumo ansiando tu nombre y tu recuerdo, abro la boca y respiro tu palabra, «Sígueme», tu mirada, tu amor que me arrebola, y me introduce en la incerteza segura de que tú estás conmigo, y yo en ti soy tuyo. Dulce maravilla de tu amor. Me has vestido de gala para tí. Y dejándolo todo, ¿todo?, te sigo.