Crecer I

4 de junio
Lunes IX

II Pedro 1, 1-7 Crezca vuestra gracia
El otro día, Señor, en una comunidad cristiana nos preguntábamos qué significa hablar de tu Gracia: tu gracia vale más que la vida, estamos llenos de tu Gracia, insertados en Cristo, tu gracia es el tesoro oculto, la perla preciosa, tu Reino en nosotros, la prenda de tu amor, tu perdón y tu paz, la alegría de mi corazón, más que si abundara en trigo y vino, pus tu Gracia desciende sobre mí y me acompaña siempre. Quedo en ti, en tu gracia que todo lo llena y lo recrea todo.

Espíritu

2 de junio
Sábado VIII

Judas 17, 20-25 Orad movidos por el espíritu Santo

Comenzaba esta semana, Señor, con la fiesta de tu espíritu. Y se cierra con la invitación, la exhortación, a orar movidos por el mismo Espíritu, que es divina luz, plenitud en el vacío, aliento, cauce de vida, médico, revitalizador, agua purificadora…tu Espíritu, que convierte cualquier circunstancia de nuestra vida en oración. Gracias por esta llamada a orar sin interrupción.

Servicio

1 de junio
Viernes VIII

I Pedro 4, 7-11 Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás

Ofrecerte esta mañana, Señor, el don que me das para el servicio de mis hermanos. Hacerme consciente de este don y vivirlo en gratuidad: lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis. Así tú, Señor, serás glorificado en todo, por medio de Jesucristo, en quien todos nosotros somos hijos tuyos.

Visitación

31 de mayo
La Visitación de la Virgen María

L1, 39-56 Proclama mi ama la grandeza del Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor para que tú también la proclames, para que abras tus ojos y veas el don de Dios en tu vida, su paso sigiloso por tu historia, su misericordia que te bendice, su gracia que te hace fecundo, su fijarse en tu pequeñez, su derribar del trono a los poderosos y ensalzar a los pobres y humildes. Hoy, Señor, irrumpir con el canto de alabanza de tu madre, a la que hemos estado venerando todo este mes de mayo, para proclamar tu grandeza y tu gloria.

Renacer

30 de mayo
San Fernando

I Pedro 1, 18-25 Mirad que habéis vuelto a nacer

Cuando menos te lo esperas, por puro don mío, por pura iniciativa mía, porque te quiero, porque siempre te sorprendo, porque te hago fecundo en la vejez, entonces, cuando todo estaba establecido y parecía que nada ni nadie podría hacerte entrar de nuevo en el seno de tu madre y comenzar de nuevo, renovado, entonces, cuando ya no confiabas en tus fuerzas ni en tus escudos, ni en tus lanzas, ni en tus carros, ni en tu caballería, ni en tu nada, entonces, solo entonces, te hago renacer. ¿No lo estás viendo?

Bendito

28 de mayo
Lunes VIII semana

I Pedro 1, 3-9 Bendito sea Dios

Con los gozos pascuales en la mochila de la vida iniciamos el camino del tiempo ordinario. Tiempo que se transforma en dicha cotidiana cuando toda a actividad la realizamos para bendecir a Dios, para servirle, para darle gloria. Ti9empo ordinario que, como todo tiempo y espacio, es una ocasión para renacer de nuevo llenos de esperanza y alegría, porque Dios está en medio de nosotros, y entreteje nuestra vida con su abundancia de amor.

Espiritu Santo

27 de mayo
Pentecostés

Hechos 2, 1-11 Se llenaron todos del Espíritu Santo

Tu Espíritu en mí, Señor, don espléndido, luz que penetra y quema, fuente tranquila inagotable de consuelo y bendición, dulzura jugosa y perfumada, huésped de mi ser en el más profundo centro, descanso y verde pradera donde recobro mis fuerzas tras el trabajo, brisa sonora que refresca en el calor del camino, como un oasis de sombras jugosas, gozo…Con tus dones me llenas, Señor, por eso proclama mi alma tu grandeza y mi Espíritu, que es tuyo, se alegra en Dios mi salvador.

Da testimonio

26 de mayo
Sábado VII de Pascua

Jn 21, 20-25 da testimonio de todo esto
Al terminar este tiempo de pascua, lleno de tu vida ofrecida, abundante, onerosa; lleno de la alegría que procede de tu triunfo sobre tu muerte y nuestras muertes; lleno de tu paz, es bueno darte gracias por el discípulo amado, y hacernos amados en él. Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Amén.