29 de octubre
Lunes XXX
Lc 13, 10-17 Toda la gente se alegraba de los milagros que hacía
Así termina el evangelio de hoy. Pero antes hemos visto la indignación del que respeta solo la ley porque Jesús cura en sábado, el bochorno de los enemigos de Jesús cuando les reprocha su legalismo, y la alegría de los que tienen un corazón dispuesto a acoger la salvación. Salvación que llega siempre en lo más inesperado (una mujer que llevaba dieciocho años enferma) pero que nos hace reconocer que Dios actúa en nuestra vida. Es cuestión de mirar.