Magnificat

3 de mayo
Miércoles IV de Pascua

Salmo 18 El cielo proclama la gloria de Dios

También tu madre proclamó la grandeza del Señor, y alegró su espíritu en Dios, su salvador, y cada tarde, al menos, la tierra, en oración, se llena de su canto de alabanza, que es un monumento a tu bondad, a tu misericordia, a tu presencia en medio de nuestra historia, de nuestra vida, especialmente cuando somos pobres, sencillos y humildes. Mes de mayo, mes de tu madre. Gracias.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.