31 de enero
Hb 12, 4-7.11-15 Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes.
Los fuertes de la comunidad pueden fortalecer las manos débiles y robustecer las rodillas vacilantes. Todos tenemos debilidades y vacilaciones, en nuestra vida. Debilidad para actuar con nuestras manos la obra de Dios, acercarnos al prójimo y cuidarle y curar sus heridas. Vacilación para ir detrás de Jesús y seguirle por el camino del despojo, de la renuncia y de la cruz. Apoyarnos unos a otros. Formamos un solo cuerpo.
Estamos hechos de aciertos y desaciertos, es lo humano, es lo normal. Si mi mano ayuda a la tuya y tú ayudas a otro que lo necesite, te aseguro que alguíen mas se unirá a nuestro esfuerzo, y luego, casi sin darnos cuenta, seremos varios dándonos apoyo mutuo. Tu eres mi fortaleza en mi debilidad,…juntos. unidos lograremos grandes cosas… Caminar los senderos de Jesús, no es fácil, pero si lo hacemos acompañados, te aseguro que el camino se nos hara mas llevadero y las pruebas serán superadas con éxito…todo en el Amor de nuestro Señor Jesús que siempre está con nosotros