Lo profundo

26 de abril
San Isidoro de Sevilla

I Cor 2, 1-10 El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios

Que tu espíritu, Señor, me lleve a tu profundidad. Y allí, déjame en tu paz, comprometido en la carne de la humanidad sufriente, donde secretamente tú solo moras. Y allí hazme hermano universal.

Tu gracia

25 de abril
San Marcos

I Pe 5, 5b-14 Y el Dios de toda gracia

Verdaderamente eres el Dios de toda gracia, que me restableces, me afianzas, me robusteces y me consolidas cada día, sin que yo sepa bien como. Esa es la verdadera gracia en mi vida. Mantenme firme en ella. Que tu fidelidad permanezca para siempre.

Tu luz

24 de abril
Miércoles IV de pascua

Jn 12, 44-50 Yo he venido al mundo como luz.

El que cree en ti, nos dices, no quedará en tinieblas. Es la realidad. Tu luz me hace ver la luz. Lo malo es cuando sigo prefiriendo las tinieblas a vivir bajo la luz de tu verdad. Pero tu misericordia todo lo puede.

Fuentes

23 de abril
Martes IV de pascua

Salmo 86 Todas mis fuentes están en ti

Y esta es la única verdad. Tú la fuente de mi vida Tú la fuente que calma mi sed. Tú, Buen pastor, me conduces hacia fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo.

Oscuridad

22 de abril
Lunes IV de pascua

Salmo 41 Envía tu luz y tu verdad

Pido tu luz y tu verdad, señor, para que ilumine tantos casos de abusos sexuales en el ámbito de tu Iglesia. Solo tu luz puede sacar de la oscuridad a tantas víctimas que esperan una petición de perdón, un reconocimiento, una reparación. Hay todavía mucha oscuridad y mucha mentira en la manera que tenemos de afrontar esta lacra, en la Iglesia. Envía tu luz y tu verdad.

Buen pastor

21 de abril
IV domingo de pascua

Jn 10, 11-18 Yo soy el buen pastor

A tu ser buen pastor me acojo, Señor. Danos entrañas de misericordia, frente a toda miseria humana. Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente a la persona que está sola y desamparada. Ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando. Porque tú eres el buen pastor.

Abandono

20 de abril
Sábado III de pascua

Jn 6, 60-69 ¿También vosotros queréis marcharos?

Estate, Señor, conmigo, siempre sin jamás partirte/ y cuando decidas irte, llévame, Señor contigo/ porque el pensar que te irás me causa un terrible miedo/ de si yo sin ti me quedo, de si tú sin mí te vas. /Llévame en tu compañía donde tú vayas, Jesús/ porque bien sé que eres tú la vida del alma mía/ Si tu vida no me das, yo sé que vivir no puedo/ ni si yo sin ti me quedo, ni si tú sin mí te vas.

La voluntad del Padre

17 de abril
Miércoles III de pascua

Jn 6, 35-40 esta es la voluntad de mi Padre: que no se pierda nada de lo que me dio

Que no se pierda nada. Que no se pierda nadie. Todos, todas, todes, incluidos en el gran abrazo de amor que nos diste en la cruz, para salvarnos, para reconciliarnos contigo. Ayúdame, Señor, a trabajar por la inclusión, en diálogo con la realidad, con la cultura de nuestro tiempo, y no encerrado en los límites de mi propia concepción del mundo. Todo en todos, en ti.