18 de marzo
Lunes V de cuaresma
Salmo 22 En verdes praderas me hace recostar
Pastor, tú me despiertas del profundo sueño, de soñar que sueño separado de Ti Pastor que te hiciste cayado en este leño para apacentarme, para que nada me falte, para conducirme hacia fuentes tranquilas, para reparar mis fuerzas. Pastor que me cantas con la flauta del amor hermoso, ríndeme, por el honor de tu nombre, sosiégame de mi mismo. Tú vas conmigo, ¿por qué me temo? Espera pues, Pastor, y escucha mis cuidados, que son requiebros heridos y por Ti sanados.
En tu regazo
pastor que pastoreas
hallo el descanso
¡¡Qué amor más grandes me das Señor!! No solo conduces mí vidas, sino que en Ti poder descansar, saber que siempre encontraré la Guía, para poder continuar, pese a los escoyos del camino.
Acúname en tus brazos y arrúllame en tu voz, porque sólo en ti me reconozco