25 de diciembre
Misa de la aurora
Lc 2, 15-20 Encontraron a María, y a José, y al niño acostado en el pesebre
Concede, Señor, a los que vivimos inmersos en la luz de tu Palabra hecha carne, que resplandezca en nuestras obras la fe que haces brillar en nuestro espíritu. Que te encontremos cada día, pues tú nos buscas y vienes a nosotros.
Los pastores encontraron a un niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre en medio de sus padres.
Dios se hace hombre, niño pequeño para que yo también le encuentre muy cerca de mí.
Quiero encontrar cada día a ese niño, no solo en Navidad, porque si Él ha querido venir a nosotros, es para que nosotros le acojamos. Encontrarle en todo el que está a mi alrededor y me necesita. En todos está Dios mismo.
Ya llego la luz de la alborada
Pobre y resplandeciente
Humilde, y lleno de gracia.
El señor se anonado, se hizo pequeño
Para que tú y yo seamos grandes.