17 de enero
Lunes II
Hb 5, 1-10 Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas
…presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte. Y unidos a Cristo, aún sin saberlo, tantos hombres y mujeres que sufren, que se hayan el momento más desgarrador de la enfermedad, del sinsentido, del dolor. Y se dirigen a ti, Señor, creador y dador de vida. O nuestra oración los pone ante ti, y nuestra súplica te alcanza.
Gracias Nano, por conjugar la realidad de la vida con la Palabra de Dios. Él escucha nuestra oración.
Isa
Creo Señor, que sigues clamando,llorando, por tantas injusticias, dejadeces e indiferencia.
Tantos hermanos nuestro siguen sufriendo.¡¡Te ruego por ellos Señor, y te pido perdón por no que no he sabido evitar de sufrimiento!!
Creo que en esos momentos tan duros la presencia del Señor tiene que darles esa tranquilidad de saber que alguien le esta tendiendo su mano y seguro que tiene una sonrisa de acogida en su cara.
Es una esperanza…….