¿Dónde están tus obras?

8 de marzo
Martes IX
To 2, 9-14 ¿Dónde están tus limosnas? ¿Dónde tus obras de caridad?

La mujer de Tobías le reprocha que su pasar haciendo el bien no les da de comer. A ti, Señor, te llevó a la muerte. Hay situaciones que no se pueden entender con criterios de productividad, de inversión, ni de sostenibilidad. Desentrañar este texto con el espíritu de las bienaventuranzas puede ayudar:  felices, dichosos, bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia. Así nos dices, Señor.

La piedra

7 de marzo
Lunes IX

Mc 12, 1-12 La piedra que desecharon los arquitectos…

Son las paradojas de la vida donde se inserta la salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Los rechazados son elegidos; los despreciados, ensalzados; los condenados, salvados; los pobres, enriquecidos. En ti, Señor. Otra manera de leer el canto del Magníficat, la realidad de nuestro mundo. Tú levantas al hombre del polvo y le coronas, en Ti, de gloria y dignidad .Porque fuiste rechazado y eres ahora piedra angular.

Bendición

6 de marzo
IX domingo

Dt 11, 18.26-28.32 Hoy pongo ante ti bendición y maldición

Elegir la bendición, Señor, es escuchar tus preceptos, amarlos de todo corazón, tatuarlos en mis entrañas como un poema de amor cantado. Elegir la bendición es comprender que tú me miras con bondad, que tu mirada me transforma y me lleva hacia ti. Elegir la bendición es elegirte a Ti, Señor de mi vida, y actuar en consecuencia.

 

Contemplaré

5 de marzo
Sábado VIII

Eclesiástico 51, 17-27  La contemplaré

Desde niño te busco, Señor, ansío tu sabiduría, busco tu luz y tu verdad, anhelo los tesoros de tu corazón, la belleza de tu rostro que resplandece. Desde niño te busco en los más cercanos, en los pobres, en los que no cuentan… Tu sabiduría, que me hace crecer, me hace gozar, es yugo glorioso, apego de mi ser, sabrosa al paladar, dulce en mis entrañas. Tú me la ofreces, me haces vislumbrarla, desearla, caminar en pos de Ti. Gracias y perdón. Perdón y gracias.

Elogio de los antepasados

4 de marzo
Viernes VIII
Elesiástico 44, 1.9-13 Hagamos el elogio de los hombres de bien

Y especialmente de nuestros antepasados, cuyos bienes perduran en su descendencia, y cuya heredad pasa de hijos a nietos. Me hago consciente esta mañana, ante Ti, Señor, de la cadena de vida y sabiduría, de fe, esperanza y caridad, que se ha ido transmitiendo hasta mi a través de mis antepasados, desde los más lejanos hasta los más cercanos. Te doy gracias por ellos, Señor, los recuerdo y pongo ante ti.

Recordar

3 de marzo
Jueves VIII

Eclesiástico 42, 15-26 Voy a recordar las obras de Señor y contar lo que he visto

Pasar por el corazón, de nuevo, tu actuación en mi vida y en mi historia, cómo desde lo oculto me has ido formando y entretejiendo en el seno de la tierra, cómo he has ido llevando de tu mano, cómo has ido rompiendo las ataduras y los lazos que me impedían ir a ti, cómo sigues trabajándome con tu gracia, a la que soy tan impermeable…Recordar para dar testimonio de ti, por amor de tu nombre.

Peticiones

2 de marzo
Miércoles VIII

Salmo 78 Muéstranos, Señor, la luz de tu misericordia

Tu palabra, hoy, está llena de peticiones que pongo en mi boca y quiero que aniden en mi corazón. Tu mismo, Señor, me enseñas a pedir: Sálvanos, Dios del universo; danos tu heredad como antiguamente; ten compasión del pueblo que lleva tu nombre;  recompensa a los que esperan en Ti; escucha las súplicas de tus siervos; te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación.
Escojo una de ellas para que me acompañe durante el día. En oración.

Generosamente

1 de marzo
Martes VIII

Eclesiastico 35, 1-15 Da al Altísimo como él te Dio, generosamente

Generosamente me das, Señor, generosamente recibo de ti todo lo que necesito para vivir, y me sobra. Generosamente recibo gracia tras gracia. Generosamente que llenas de tus dones…Estoy llamado a darte generosamente, según mis posibilidades, dice el texto, porque tú sabes pagar y seguirás dándome siete veces más. ¡Qué derroche de generosidad! Úneme a ella.

Pesaroso

28 de febrero
Lunes VIII

Mc 10, 17-27 A estas palabras él frunció el ceño y se marchó pesaroso

Las palabras que escucha de tu boca el joven rico, el joven que había cumplido todos los mandamientos desde pequeño, el joven que quería heredar la vida eterna, “vende todo lo que tienes, dale el dinero  a los pobres y luego sígueme”, son las que más le duelen y le impiden el seguimiento. ¿Qué palabras no quiero escuchar de tu boca, Señor? ¿Qué palabras me harían marcharme pesaroso?

Servidores de Cristo

27 de febrero
Domingo VIII

I Cor 4, 1-5 Que la gente vea en nosotros servidores de Cristo

El deseo de Pablo lo hacemos oración ante ti, Señor, esta mañana de domingo. Que nuestra vida, nuestro obrar, nuestro ser, nuestro estar y actuar, sea el de los que están al servicio de tu Reino, haciendo presente en nuestra sociedad el tesoro de tu gracia, sabiduría y bondad. Que solo te sirvamos a Ti, Señor Dios nuestro.