Categoría: Meditación diaria

15 de enero
Viernes I

Mc 2, 1-12 Llegaron cuatro llevando un paralítico…

Cuando estoy paralizado no puedo caminar, no puedo seguirte, no puedo mover mi ser hacia Ti. Por eso necesito la comprensión, el apoyo, el ánimo, las extremidades, la voluntad, la cercanía, la ayuda, la presencia, de una comunidad que me acerca a ti, que me pone ante tu presencia…Hombres y mujeres en la Iglesia, mi comunidad religiosa, la fraternidad…gracias, Señor.

 

14 de enero
Jueves I
Mc 1, 40-45 Si quieres puedes limpiarme

Siempre vuelvo a las mismas frases, a las misma oraciones, porque tocan lo más profundo de mi ser. Acercarme a ti, Señor Jesús, y confiarte mi lepra, mi limitación, lo que corroe mi cuerpo y lo va putrefactando. Se que tú…Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. En ello confío. Y lo harás en el momento pondrás oportuno.

13 de enero
Miércoles I

Mc 1, 29-39 Se marchó al descampado y allí se puso a orar

En soledad y en silencio, ante Ti. En medio del bullicio de las calles, en soledad y silencio, ante Ti. Entre mis ruidos mentales, en soledad y silencio, ante Ti. En el rumor de mis trabajos cotidianos, en medio del mercado de la vida, en soledad y silencio, ante Ti. Haz que mi corazón, encarnado en la realidad, sea un espacio para ti, un descampado donde tú puedas acampar, donde tu Palabra ponga una tienda en mi vida. Que así sea.

12 de enero
Martes I semana

1 Samuel 2  Mi corazón se regocija en Dios, mi salvador
El corazón, donde late mi vida, el centro de mis afectos, el motor de mi existencia. Se regocija, que es mucho más que  contentarse, que alegrarse, que gozar. En Ti, Señor, que eres tu tú que amas y salvas, que transformas la existencia cotidiana, que en mi esterilidad me haces fecundo. Por eso me alegro como Ana y digo hoy en oración: “Mi corazón se regocija en Dios, mi salvador”.

11 de enero
Lunes I semana

Mc 1. 14-20 Venid conmigo

Comienza el tiempo ordinario, comienzan las actividades escolares tras el prolongado paréntesis de las vacaciones de navidad, y escucho tu llamada: ven conmigo. Camina por mis caminos, comparte mi vida, déjame hacerme presente en tu existencia cotidiana…Ven conmigo, sígueme, conviértete y cree en el evangelio.

 

10 de enero
Bautismo de Jesús
Lc 3, 15-16.21-22 Tú eres mijo, el amado, el predilecto
Termina el tiempo de navidad con la fiesta de tu bautismo, Señor, y escucho en Ti esta Palabra que desciende desde el cielo. “Tú eres mi Hijo, el amado”. Gracias a ti, que te has hecho carne, comunicando el amor de Dios, soy hijo. Gracias a ti, amado del Padre, soy amado. Ser hijo, ser amado, ser predilecto, ¿no transforma mi vida?

9 de enero
Feria de Navidad
1 Jn 4, 11-18 Si Dios nos amó de esta manera….

Nos has creado por amor, te has hecho carne por amor, nos has mostrado tu rostro con amor, has elegido a María como madre para posibilitar que la humanidad sea seno tuyo, has vivido entre nosotros,  has pasado haciendo el bien y acercándonos el Reino de Dios, has sufrido nuestra condena, has muerto a nuestra manos, has vencido la muerte para darnos vida.

Si Dios nos ha amado de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

8 de enero
Feria de Navidad

1 Jn 4, 7-10 El amor es de Dios

Al principio de este año, celebrando el misterio de tu Navidad, con el Belén todavía puesto  en el corazón, con la posibilidad de contemplarte hecho carne, pequeño y pobre, en Belén, me llega de una manera especial esta llamada a vivir en tu amor. “amémonos unos a otros, pues el amor es de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios”. Nacer de ti, Señor, desde el amor.

7 de enero
Feria del tiempo de Navidad

1Jn 3, 22- 4, 6 Este es su mandamiento:

Que creamos en el nombre de su hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros. Este es el mandamiento que nos das, el regalo que, de nuevo, nos regalas en este tiempo de navidad. Estamos hechos para vivir de la fe en tu nombre, Emmanuel, Dios con nosotros. Estamos hechos para el amor. Todo lo que no sea amarte entre nosotros y amar es deshacer la creación que tu has hecho en nosotros, es deshacerme.

6 de enero
La Epifanía del Señor

Mt 2, 1-12 Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo

¿Qué hubiera sido de los Reyes  Magos sino hubieran visto la estrella que les guía, que les muestra el camino? ¿Hubieran llegado al misterio que todavía no imaginaban? ¿ Te hubieran adorado como Niño y regalado lo mejor de ellos si no hubieran percibido y seguido su presencia alentadora?
Porque estaban atentos, y escudriñaban la noche, los Reyes vieron una señal.  Llenos de asombro decidieron  salir de su casa y de sus seguridades, ponerse en camino.  Así quiero ser yo, Señor, como los Reyes Magos, capaz de segur la estrella, me la presente quien me la presente,  seguir la luz para ir a adorarte.