Dolores

15 de septiembre
La Virgen de los Dolores

Salmo 30 A ti Señor me acojo, no quede yo nunca defraudado

En la boca de tantas mujeres, y algunos hombres, que al pie de la cruz te elevan esta oración, en nombre de los crucificados de la tierra, en su propio nombre. Inclina tu oído hacia mi, se la roca de mi refugio, sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi auxilio. A tus manos encomiendo mi espíritu, tú, el Dios leal, me librarás.