Amanece

1 de septiembre
Viernes XXI

Salmo 96 Amanece la luz para el justo, la alegría para los rectos de corazón

Luz y alegría al comenzar este nuevo curso, Señor. Es la palabra que pones ante mis ojos, al mismo tiempo que me llamas a estar con la lámpara encendida, encendida por la propia luz que tú pones en mí, por la alegría con la que llenas mi corazón. Amanezco cada día en la claridad de tu presencia, y esta claridad llena de gozo mi mañana, el despertar de cada día, de cada periodo temporal que comienza, como hoy, en tus manos, agradecido.