4 de septiembre
Lunes XXII
I Tes 4, 13-18 Y así estaremos siempre con el Señor
Estamos ya siempre contigo, y esta verdad es el anticipo de la vida eterna, que comenzamos a vivir ya aquí, y que fundamenta la verdadera esperanza. Pues no hay muerte sino presencia amorosa, difusa y delicada. Hoy y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.