canta

15 de diciembre
Jueves III de adviento

Is 54, 1-10 Rompe a cantar

Y rompo y me rompo, porque se que me quieres, y aunque los montes cambiasen y las colinas vacilasen, no cambiaría tu amor, ni vacilaría tu alianza de paz. Y así sostienes mi vida, y canto mi corazón con un jubilo eterno, que procede de ti, mi amado, mi amante, mi Señor.

Visto y oído

14 de diciembre
San Juan de la Cruz

Lc 7. 19-23 Id a anunciar lo que habéis visto y oído

En la interior bodega de mi Amado bebí, y cuando salía por toda aquesta vega, ya cosa no sabía y el ganado perdí que antes seguía. Entreme donde no supe, y quedeme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo. Oh toque delicado, oh llama de amor vivo que hieres de mi alma el más profundo centro….y aunque ya nada es igual, todo es tuyo.

radiantes

13 de diciembre
Martes III de adviento

Salmo 33 Contempladlo y quedaréis radiantes

Te escribo esta oración, a ti, Señor, que ya e la conoces, con una mañana fría y silenciosa, en que el sol trata de vencer la bruma fría del casi invierno. El jardín, por primera vez, está blanco de la helada nocturna. Las últimas rosas del otoño me traen versos tuyos….y tu palabra me dice que te contemple en lo que tengo ante los ojos, pues ahí estás tú, y me dejas radiante.

Avanza

12 de diciembre
Lunes III de adviento

Nm 24, 2-7.15-17 Avanza una estrella

Mi estrella eres tú, Señor de la noche, esperanza de la aurora, guía señera del universo, que está en ti, que es obra de tus manos. Avanza una estrella y es la señal que me das para salir de mi mismo y abrirme a ti, a tu luz misericordiosa, que me indica el camino de la vida sin fin. Avanza una estrella, y me dispongo a seguirte, en confianza y entrega, al comenzar este nuevo día.

Alegría

11 de diciembre
III domingo de adviento

Is 35, 1-6ª.10 Alegría sin límite en sus rostros

Alegría. En ti. Regocijo, gozo y cantos de júbilo. Florece el desierto y el yermo, y se alegran. Tu gloria lo llena todo de su esplendor. Lo más pequeño e insignificante bañado por tu hermosura. Mirar con tus ojos la belleza del mundo. Indescriptible novedad. Cada día. En la gran luz de tu misericordia.

Invocarte

10 de diciembre
Sábado II de adviento

Sal 97 Danos vida, para que invoquemos tu nombre

En nuestras muertes, en nuestros sepulcros, danos vida; en nuestras noches, en medio de nuestros agobios, en las penas y dolores, en las frustraciones, en las incertidumbres, en la desazón, danos vida. Danos vida para que invoquemos tu nombre y comprendamos que estás en medio de todo, y que todo está lleno de tu gracia.

Por tu bien

9 de diciembre
Viernes II de adviento

Is 48, 17-19 Te instruyo por tu bien

Te marco el camino a seguir. Tú eres el camino, la verdad y la vida. Este adviento es el camino para preparad tu venida. Preparemos el camino del Señor. Enderecemos las tortuosidades de nuestra vida, abajemos nuestra mirada y nuestro corazón a la más discreta humildad, comprendamos que sólo de ti viene la salvación, por los caminos que ignoramos. En el silencio, señor, instrúyeme.

Inmaculada

8 de diciembre
Inmaculada Concepción de María

Lc 1, 26-38 Alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo

Llena de gracia. De tu vientre hemos recibido gracia tras gracia. Alegrémonos y gocemos contigo, bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. El Señor está contigo. Y contigo camino, madre de la esperanza.

consolad

6 de diciembre
Martes II de adviento

Is 40, 1-11 Consolad, consolad a mi pueblo

La humanidad necesitada de consolación. Dame el don de consolar con el consuelo con el que tú me consuelas. Consuelo desde las entrañas de tu misericordia. Porque la humanidad clama desde su pobreza, su dolor, su frustración, su explotación..tu consuelo, Señor