Reoncíliate

11 de marzo
Viernes I de cuaresma

Mt 5, 20-26 Vete primero a reconciliarte con tu hermano

Tan necesario, Señor, favorecer el encuentro y el diálogo entre todos los adversarios, sean quienes sean, vengan de donde vengan. Ayúdanos a favorecer, cada día, una cultura de reconciliación, que vaya más allá de nuestros intereses, nuestros egos, nuestra cortedad de miras. Dame lo que más necesite para que viva desde ahí, extendiendo los brazos en la cruz, para reconciliar en mundo. Como tú.

Pedid

10 de marzo
Jueves I de cuaresma

Mt 7, 7-12 Pedid y se os dará

Oración de petición. Tu ya conoces nuestras necesidades, pero es bueno que las pongamos delante de ti, para hacernos conscientes de lo que te pedimos, para comprometernos y acoger lo que recibimos de ti, para ir haciendo espacio en nuestra vida a al don de tu gracia.
Hoy te pido especialmente por las víctimas de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia. Para que sepamos acogerles, comprenderles, apoyarles, restaurarles, y pedirles perdón. Siempre a favor de la víctima, por delante de cualquier atención a su agresor.

Puro

9 de marzo
Miércoles I de cuaresma

Salmo 50 Crea en mi un corazón puro

Cualquier frase de este salmo, Señor, me pone ante ti en la verdad de mi oración, de mi ser abierto para ti…crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme, no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Que así sea.

Tu deseo

8 de marzo
Martes I de cuaresma

Isa 55, 10-11 Si no que cumplirá mi deseo

Así es tu Palabra, la que sale de tu boca. No volverá a ti vacía, sino que harás que germine, para que sea fecunda. Hazme tierra mullida para que tu Palabra, semilla de vida, me vuelva más a ti, me haga más tuyo y menos mío. Para que, como María, mujer fecunda, modelo de creyente, mi vida sea un cumplir tu voluntad…

Pequeños

7 de marzo
Lunes I de cuaresma

Mt 25, 31-46 Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños conmigo lo hicisteis

Bien claro nos lo dejas, Señor. Estás reclamando el amor, el servicio, la entrega, la donación, en el que tiene hambre, tiene sed, está desnudo, enfermo, encarcelado…ahí me llamas a amarte más que a mí mismo. Camino de conversión.

tentación

6 de marzo
I domingo de cuaresma

Lc 4, 1-13 Si eres Hijo de Dios

Se qué eres Hijo de Dios, el Mesías, mi Salvador. Te llaman todos los poros de mi cuerpo, refugio mío, alcázar mío, Dios mío; sé que confío en ti. Lo que no quieta, así sy, y bien me conoces, que mi vida esté llena de tentaciones, de poder, de tener, de….tentaciones en las que me conformo, tentaciones en la que caigo, este ego que durante esta cuaresma, con la ayuda de tu gracia, puedo poner en tus manos, para que tú actúes. En tus manos, Señor.

Tu luz

5 de marzo
Sábado después de ceniza

Is 58, 9-14 Brillará tu luz en las tinieblas

Así será cuando sacie el alma afligida. Y me pregunto ante ti, Señor, cómo hacer, en mi día a día, cómo vivir haciendo realidad en mi vida tu Palabra.

No cerrarte

4 de marzo
Viernes después de ceniza

Is 58, 1-9 y no cerrarte a tu propia carne

Este es el ayuno que tú quieres, Señor, y al que me llamas: soltar las cadenas injustas, desatar las correas del yugo, liberar a los oprimidos, quebrar todos los yugos, partir mi pan con el hambriento, cubrir a quien vea desnudo, hospedar a los pobres sin techo, y no cerrarme a mi propia carne en la carne de la humanidad herida. Ayúdame tu, Señor, por tu misericordia.

Vida y muerte

3 de marzo
Jueves después de ceniza

Dt 30, 15-20 Pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición

Cada día. La vida y la muerte. En singular batalla. Se que, si te elijo a ti, que me has elegido, viviré. Ayúdame a discernir lo grande y lo pequeño de mi vida, Señor. Unirme a tu muerte para resucitar contigo. Y muerto el que es la vida triunfante se levanta.

miércoles de ceniza

2 de marzo
Miércoles de Ceniza

Joel 2, 12-18 Ahora, convertiros a mí de todo corazón

Ahora. Hoy es el tiempo de gracia. Hoy es el tiempo de salvación. Ahora. Resuenan en mi la palabra de la imposición de la ceniza: conviértete y cree en el evangelio. Que así sea, con la ayuda de tu gracia.