Mi heredad

10 de septiembre
Viernes XXIII

Salmo 15 Tú eres Señor, el lote de mi heredad

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor, tú eres mi bien. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano, me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. Bendeciré al Señor que me aconseja, tengo siempre presente al Señor. Con él a mi derecha no vacilaré. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Revestido

9 de septiembre
Jueves XXIII

Col 3, 12-17 Revestíos

Es el vestido con que tú, vestido de hermosura, nos invitas a ponernos: la compasión entrañable, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia. Y el amor, vínculo de la unidad consumada. El amor contigo. Del que procede tu paz. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis , sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios padre por medio de él.

Natividad de María

8 de septiembre
Natividad de la Virgen María

Mt 1, 1-16.18-23 Mirad, la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel

Emmanuel. Dios con nosotros. Desde el seno de la Virgen María. Dios con nosotros. Dios con nosotros. Es la realidad, que tantas veces, en el día a día, olvido, y que no me canso de recordar y de proclamar. En Señor está con nosotros. Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

Vivificados

7 de septiembre
Martes XXIII

Col 2, 6-15 Os vivificó con él

Cuánta realidad hay en esta frase. Vivificado en ti, Señor. Intuyo a comprender que de forma inimaginable. Un caudal de gracia, de dicha y de ternura. De la muerte a la vida. Del pecado a la gracia. En el don inigualable de tu misericordia. Llamado y escogido para alabanza de tu gloria.

Tu tesoro

6 de septiembre
Lunes XXIII

Col 1, 24-2,3 En él están encerrados todos los tesoros

En ti Señor, la plenitud. En ti el ministerio de Dios escondido y hecho carne. En ti la riqueza de la gloria, la esperanza de la vida. En ti la riqueza plena. En ti toda la sabiduría y en conocimiento. En ti, más allá de las palabras, la luz y la vida verdadera. En ti está la fuente viva y tu luz nos hace ver la luz.

Ábrete

5 de septiembre
Domingo XXIII

Mc 7, 31-37 Effeta

Ábrete. Abre tus poros, abre tu cuerpo, abre tu ser. Entro a raudales en ti y necesito un espacio abierto. Quiero que tus cerrazones, tus imposibilidades, tus miedos, se abran al universo que te ofrezco. Abre tus oídos a mi palabra, tu boca a mi alabanza. Da testimonio de que soy en ti liberación.

Sostienes

4 de septiembre
Sábado XXII

Salmo 53 El Señor sostiene mi vida

Tú sostienes mi vida, ¿a quién temeré? Tú eres la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Todo en ti, todo tuyo. Tú estás conmigo. Que te glorifique con todas mis acciones, con todas mis palabras, que todo mi ser. Que viva solo para ser amado por ti.

En Ti

3 de septiembre
Viernes XXII

Col 1, 15-20 Él es anterior a todo y todo se mantiene en él

Tú eres anterior a todo, a mi propio ser, que nace en ti, y todo se mantiene en ti, mi propio ser, que tú sostienes.. En ti fueron creadas todas las cosas, visibles e invisibles. La realidad real de lo que soy. Porque en ti quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar todas las cosas, haciendo la paz. Así sea.

mar adentro

2 de septiembre
Jueves XXII

Lc 5, 1-11 Rema mar adentro y echa las redes para la pesca

Remo donde tú quieres, Señor, por tu palabra echaré las redes. Tú me has sacado del dominio de las tinieblas, de mis propias tinieblas, y no dejas que me hablen. Tú me has trasladado al tu Reino de hijo, en el amor. En ti confío.

Enviado

1 de septiembre
Miércoles XXII

Lc 4, 38-44 Es necesario que proclame el reino de Dios también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado


Tu Palabra me muestra el camino que he de seguir, en esta nueva etapa de mi vida, en una nueva misión. Enviado por ti. Siempre amado. Desde el día que escuché y comprendí tu gracia, en verdad. Que el gozo en ti sea mi fortaleza. Y lo proclame. Tu espíritu que danza en mi.