Cerca cerca

27 de noviembre
Viernes XXXIV
Lc 21, 29-33 Sabed que está cerca el reino de Dios

Voy a pararme unos segundos, un minuto, quizá dos. Hoy no hay comentario, sino una pregunta que resuena en el silencio. ¿Qué signos hay en mi vida de que está cerca el reino de Dios? Porque cerca está. Basta abrir los ojos y ver.

11.27

Se acerca

26 de noviembre
Jueves XXXIV

Lc 21, 20-28 Levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación

Levantarse, dejar el estado de postración, de aniquilamiento, de miedo, de ansiedad, de parálisis. Alzar la cabeza, con el gesto de quien vigila y está atento, a la espera, sabiendo que ya se acerca el don. Comprender, sin comprensión posible, en medio de la ansiedad por lo que se le viene encima al mundo, que en eso mismo está la salvación, acercándose, llegando como regalo de amor y perdón.

11.26

Mártires

25 de noviembre
Miércoles XXXIV

Lc 21, 12-19 Os traicionarán y os matarán a algunos…

..y todos os odiarán por causa mía. El martirio, Señor, don tuyo, inexplicable, sigue siendo semilla de cristianos.  Grano de trigo que cae en tierra y da fruto. Hay un martirio definitivo (el de Ellacuría y compañeros, cuyo veinte aniversario acabamos de celebrar; el de Oscar Romero, realizado por el Estado salvadoreño, según acaban de aceptar las autoridades), y un martirio diario, entregando la vida por tu amor, por ti y por tu evangelio, en lo oculto, en el silencio, en lo pequeño, en el sacrificio de cada día. Un don tuyo, Señor.

11.25

Desolación

24 de noviembre
Martes XXXIV

Lc 21, 5-11 Esto que contempláis, llegará un día que no quedará piedra…

No quedará piedra sobre piedra, pues todo pasa, solo Tú permaneces. Solo tu Palabra es eterna, más estable que el cielo. Solo tu misericordia pasa de generación en generación. Sin embargo vivimos y actuamos, tan a menudo, como si lo provisional fuera duradero, como si lo temporal fuera eterno, como si lo relativo fuera absoluto, como si lo inmanente fuera trascendente. Y llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra. Solo los que te hayan reconocido en lo que no es sabrán que tú eres, Señor.

 11.24

Todo lo que tenía

23 de noviembre
Lunes XXXIV

Lc 21, 1-4 Ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

Gracias, Señor, por la generosidad de tantas personas que dan sin reserva sin medida, que padecen la locura de la generosidad, del responder siempre a cualquier llamamiento a favor de los más necesitados. Gracias, Señor, por todos lo que anteponen a los demás a sí mismos. Por lo que no piensan en su beneficio sino en la gratuidad. Por los que dan como tú das, entregando la vida.

11.23

Soy rey

22 de noviembre
Jesucristo Rey del Universo

Jn 18, 33-37 Tú lo dices, yo soy rey

Tu reino es vida, tu reino es verdad, tu reino es justicia, tu reino es paz, tu reino es gracia, tu reino es amor, venga a nosotros tu reino, Seños. Esta canción, que aprendí hace años, viene inmediatamente a mi boca y mi corazón cuando escucho tus palabras, Señor: yo soy Rey. El rey del amor hermoso, que decía mi abuela. Más allá de las añoranzas, te adoro con todo mi ser, Señor, mi rey.

11.22

Presentación de la Santísima Virgen

21 de noviembre
Presentación de la Santísima Virgen
Salmo 9 Te doy gracias, Señor, de todo corazón…

Por María, tu Madre, nuestra Madre, cuya presentación celebramos hoy. Gracias por esta mujer fiel, creyente, fuerte, humilde, sencilla, cordial, atenta a tu voluntad, atenta a las necesidades de los demás, presente en medio de la comunidad, que nos da continuamente el fruto de su vientre, Jesús, tú mismo, por María Dios con nosotros. Gracias por María.

 11.21

Casa de oración

20 de noviembre
Viernes XXXIII
Lc 19, 45-48 Mi casa es casa de oración…

…y se ha transformado en una cueva de bandidos. Hemos olvidado dirigirnos a ti, dialogar contigo, adorarte, alabarte, bendecirte, pedirte, darte gracias, y nos dedicamos a nuestros propios quereres en intereses. Y tú, Señor, nos miras con ¡tanta misericordia! al tiempo que nos reprochas que hemos convertido tu casa de oración en una cueva de bandidos.

11.20

Paz en Jerusalem

19 de noviembre
Jueves XXXIII

Lc 19, 41-44 ¡Si al menos tú comprendieras lo que conduce a la paz!

Tu lamento, Señor, al acercarte a Jerusalén, sigue resonando por el Monte Sión y el torrente Cedrón.  Jerusalén, Jerusalén, ciudad santa de judíos, cristianos y árabes, en permanente conflicto…orar hoy por la paz en Palestina, en Israel, en la tierra santa que te vio morir para traer la paz y la salvación a todos los pueblos.

11.19

Lo he guardado

18 de noviembre
Miércoles XXXIII
Lc 19, 11-28 Señor, aquí está tu onza, la he tenido guardada en un pañuelo

…no ha producido nada lo que me diste. No ha sido fecundo el don, no ha dado fruto. Por miedo, por pusilanimidad, por tantas circunstancias lo que me has dado lo he tenido escondido, guardado…y ahora te lo devuelvo. Y tu palabra corre veloz: “por tu boca te condeno, empleado holgazán”. Siempre que das un don, Señor, y das tantos, pides responsabilidad.

11.18