Categoría: Meditación diaria

25 de octubre
Lunes XXX

Ef 4, 32-5, 8 Sed imitadores de Dios, como hijos queridos

Imitarte, seguirte, dejar que nos modeles a tu semejanza, como hijos queridos. No como siervos, ni tan siquiera como amigos, sino como hijos. Recibiendo de ti la dignidad de hijos, la herencia de tu amor y de tu misericordia, el ADN de la entrega vital.  Recordar la filiación, esta mañana, y vivir el día de hoy insertos en Cristo, tu hijo amado, tu predilecto.

24 de octubre
Domingo XXX

Si 35, 12-14.16-18 Los gritos del pobre atraviesan las nubes…

…y hasta alcanzar a Dios no descansan.
Me quedo ante Ti, Señor, rumiando esta frase, leyéndola por primera vez desde las entrañas de tu misericordia. Escucho el grito del pobre, de los pobres de nuestro mundo, su clamor, que como lanza afilada deshacen las nubes para llegar a ti. Gritos ensordecidos que no escuchamos, que tú escuchas. Y tú no quieres que descansemos hasta que estos gritos no tengan razón de ser.

23 de octubre
Sábado XXIX

Ef 4, 7-16 Hasta que lleguemos todos al hombre perfecto…

…el hombre perfecto eres tú, Señor, tú nos das la medida de la plenitud humana, tú eres el verdadero icono, el rostro al que somos llamados a mostrar, el corazón desde nos invitas a vivir. En ti, Señor, está nuestra medida y nuestra plenitud, y ello basta para que sienta el vértigo de tu misericordia que me sigue llamando a ser en ti a pesar de tanta debilidad e infidelidad. Tu perfección de amor me salva.

22 de octubre
Viernes XXIX

Ef 4, 1-6 Os ruego que andéis como pide vuestra vocación

Nos has llamado, Señor, nos has convocado, nos has encomendado la misión de anunciar tu evangelio a todas las criaturas, de bautizar y bendecir en tu nombre…y nos das la clave: ser siempre humildes y amables, sed comprensivos…Tres palabras para el día de hoy: humildad, amabilidad, comprensión. Para caminar tu camino, como tú.

21 de octubre
Jueves XXIX

Ef 3, 14-21 …pidiéndole que, de los tesoros de su gloria…

Unidos a la palabra de ayer seguimos en los tesoros que nos proporciona tu presencia viva, los tesoros de tu gloria, y pide el apóstol que de ellos, que por ellos, salgamos robustecidos en lo profundo del ser, que Cristo habite por la fe en nuestros corazones, que el amor sea nuestra raíz y nuestro cimiento. Eso es lo que te pido en este día, Señor, con todo el deseo de mi ser.

20 de octubre
Miércoles XXIX

Ef 3, 2-12 Anunciar la riqueza insondable que es Cristo

Tú, Señor, riqueza insondable de mi vida, fuente de todas mis aguas, manantial de amor inconmensurable, acequia de vida, huerto de todos mis frutos, oasis de mis desiertos, piedra preciosa engarzada en mi corazón,  luz de mis claridades…me llamas a anunciarte, a proclamar lo que he visto, he oído y he vivido; tu gracia, que es un tesoro en mi vida.

 

19 de octubre
Martes XXIX

Ef 2, 12-22 El es nuestra paz

Tú eres nuestra paz, Señor, nuestra paz y nuestro bien. La paz que nos invitas a transmitir en tu nombre. La paz que hace fecundos los corazones, la paz que compromete en la justicia, la paz que procura la reconciliación entre contrarios, la paz que tú nos dejas, la paz que tú nos das. Ponerme esta mañana ante ti, Señor, en silencio, y recibir tu paz que me hace constructor de paz.

18 de octubre
San Lucas
Lc 10, 1-9 Está cerca de vosotros el reino de Dios

El Reino que Lucas dejó manifiesto en su evangelio, el reino de la misericordia entrañable, el reino de la cercanía de Dios, el reino que se ofrece a los pobres, el reino en el que actúa el Espíritu Santo, el reino de vida, el reino que guarda su semilla en el corazón, el reino de la infancia de Jesús, el reino de María y José buscando posada, tu Reino, Señor.

17 de octubre
Domingo XXIX
Lc 18, 1-8 …cómo tenían que orar sin desanimarse…

Orar sin desanimarse, orar sin interrupción, orar con cada latido del corazón, orar al respirar, orar con la vida, orar la vida en tu presencia, orar, Señor, permanentemente en tu presencia, orar con tu misma oración, ante el Padre, orar, Señor, para que tú ores en nosotros y hagas de nosotros una oración viva.

16 de octubre

Sábado XXVIII

 Ef 1, 15-23 Recordándoos en mi oración

¿Por quiénes pido hoy para que el Padre de la gloria les dé espíritu de sabiduría y revelación? ¿Para que Dios ilumine los ojos de sus corazones para acceder a la maravilla de Dios en Jesús? Pongo rostros y nombres concretos, los pongo delante de ti…y también por mí, Señor, para que vea.