Administradores de Dios

7 de septiembre
Viernes XXII

I Cor 4, 1-5 Administradores de los misterios de Dios

Esto es lo que la gente, en medio de la crisis social tan enorme que padecemos, debe ver en nosotros. Administradores de tus misterios. Con palabras que denuncien a los que oprimen, engañan y confunden a los pobres; con palabras que manifiesten las tinieblas que dominan el mundo económico y político; con palabras que desenmascaren a los que diciéndose cristianos son inmisericordes, mentirosos, no tienen solidaridad y sólo buscan su propio beneficio. Administrar, en tu nombre, la buena noticia que nos envías a dar a los pobres de hoy.

Todo de Cristo

6 de septiembre
Jueves XXII

I Cor 3, 18-23 Todo es vuestro, vosotros sois de Cristo, Cristo de Dios

Quedo un poco aturdido, señor, por la contundencia de esta frase que me ha elegido hoy. Aturdido por su rotundidad: todo es vuestro: el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. No lo entiendo y sin embargo se que es así. Todo lo tengo en ti, señor. Todo, sin reservas,, en la medida que me despojo, me desnudo, y me quedo vacío ante el todo que me ofreces. Vacío en mi nada para tu todo.

Lugar solitario

5 de septiembre
Miércoles XXII

Lc 4, 38-44 Al hacerse de día, salió a un lugar solitario

Parece una contradicción, pero es así lo que nos narra tu Evangelio: curas a los enfermos que te llevan al anochecer, pasas sanando y haciendo el bien…y al hacerse de día, en las horas que se suponen de mayor actividad, te retiras a un lugar solitario, para orar, para gustar de la intimidad con El que te ha enviado a sanar los corazones afligidos, a anunciar el reino de Dios. Hazme gustar de esta intimidad, Señor, en soledad silenciosa, llena de amor, contigo.

HIjos de la luz

4 de septiembre
Martes XXII

Santiago 5, 1-6.9-11 Todos sois hijos de la luz

Concebidos en tu luz, señor, bañados por la claridad de tu presencia, que no conoce el ocaso en nuestras vidas, aunque pasemos por la noche oscura. Sabernos hijos de la luz, iluminados. Tu luz que ya está en el centro de nuestro ser, tu luz dada, tu luz reglada. Luz solo oscurecida por nuestras sombras. Solo volver a tomar consciencia de tu luz, que nos habita, puede restaurar nuestro ser herido. Tu Señor, eres mi luz y salvación, ¿a quién temeré?

Espíritu sobre mí

3 de septiembre
Lunes XXII

Lc 4, 16-30 El Espíritu del Señor está sobre mí

Dejo un espacio y un tiempo, en el día de hoy, para embobarme escuchándote leer el pasaje del profeta Isaías en la sinagoga de Nazaret, señor:” El espíritu del señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el evangelio a los pobres…para anunciar el año de gracia del Señor”. Hazme participar de tu don y tu misión. De hecho ya me haces participar, haz que responda generosamente a tu llamada.

Beneficio

2 de septiembre
Domingo XXII

Santiago 1, 17-18.21-22.27 Todo beneficio viene de arriba

Que todo mi ser te bendiga, señor, y que no olvide tus beneficios: los beneficios que me lo parecen, los que no entiendo, los que no soy consciente de ellos. Que te bendiga por todo, porque todo procede de ti, todo es bien, todo es presencia y gracia. Vivir es el encuentro con tu mano, que sacia de favores a todo viviente. Abandonarme confiadamente en ti, Señor, fuente que mana y corre.

Maravillas

1 de septiembre de 2012
Sábado XXI

Salmo 97 Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas

Cantarte un cántico nuevo, Señor, al reiniciar estos comentarios, que quieren ser oración rumiada de tu Palabra, vertida en mi corazón. Tu Palabra que hace gozar mis entrañas renacidas. Tu Palabra que me permite abrir los ojos de mi corazón y contemplar que todo es presencia y gracia: tu presencia en medio de mis días, dulce manjar inexplicable. Tu gracia que continuamente me libra de mí mismo y me salva. Gracias.

Ignacio de Loyola

31 de julio
San Ignacio de Loyola

Salmo 78 Te daremos gracias por siempre

Te daremos gracias por siempre, contaremos tus alabanzas, cada día más, más tuyos, más ofrecidos, más entregados, más conscientes de nuestro ser creados para servirte y alabarte, más incrustados en tu amor y gracia, pues ellos me bastan. Tomad Señor y recibid mi ser agradecido.

Grano


30 de julio
Lunes XVII

Mt 13, 31-35 a un grano de mostaza

Tu reino se hace presente, cada día, como un grano de mostaza a través de tu palabra. Semilla tan pequeña y que se hace tan grande, tan alta, tan profunda en mi vida, cuando es acogida, rumiada, saboreada, encarnada, como si fuera mi ser el seno de María. Tu Palabra que me llena de fecundidad, unido a ti. Cada día. Gracias.