Sagrado Corazón de Jesús

7 de junio
Sagrado Corazón de Jesús

EZ 34, 11-16 Las apacentaré en ricos pastizales

Tu corazón, manantial inagotable de amor; tu corazón me recoge, me venda las heridas, me cura y restituye, me conduce hacia fuentes tranquilas, repara mis fuerzas. Tu corazón, Señor, sobre el que reposo mis cansancios para fortalecerme y ni tan siquiera recordar que estoy cansado. Tu corazón amado. Tu corazón amante. Tu corazón rendido. Tu corazón entregado. Tu corazón besado. Tu corazón contemplado. Tu corazón, donde me pierdo y no me hallo. La dulzura infinita de tu corazón, que me abre al corazón de mis hermanos.

06.07

Matrimonio

6 de junio
Jueves IX

Tobías 6, 10-11; 7,1.9-17; 8, 4-9ª Haznos llegar juntos a la vejez

Muchos de los novios que celebran el matrimonio eligen esta lectura, emocionados por esta petición de Tobías y Sara. Es tu Palabra, Señor, la que misteriosamente llega a la boca de los que normalmente no se dirigen a ti en la oración, de los que apenas son conscientes de los que significa que el matrimonio dura para toda la vida, en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días, hasta la muerte. De esta manera misteriosa te haces presente en su deseo, apenas percibido, y a mí me abres a la intercesión por ellos. Ábrelos al misterio de tu amor.

06.06

Sollozo

5 de junio
Miércoles IX

Tobías, 3, 1-11ª.16-17ª Profundamente afligido, sollocé, me eché a llorar, y empecé a rezar

Empiezo a rezar entre sollozos, Señor, al darme cuenta que no he llegado a la sangre en el combate contra el pecado, que quiero y no quiero, que busco y pierdo al mismo tiempo, que no consigo nada de lo que deseo, que la nada me da consuelo mientras busco el consuelo en todas partes alejado de la verdadera entrega, que….y dejo los sollozos intempestivos para abrirme a tu misericordia, pues sin ella nada puedo.

06.05

Ceguera

4 de junio
Martes IX

Tobías 2, 9-14 Hasta que quedé completamente ciego

Por muchos ungüentos que me den sigo perdiendo más vista, hasta quedar completamente ciego. Como si dijeras: los sucedáneos no de posibilitarán que veas la gloria, solo empeorarán tu deseo, y cegarán aún más tus anhelos de mi. Como si me dijeras, Señor, queda completamente ciego para poder ver, muere en la oscuridad para comprender el resplandor de mi luz y la belleza de mi hermosura, en la que recibes vida abundante y verdadera. En mi ceguera, Señor, quiero ver, y no verte. Poseer, y no poseerte. Amar, y no amarte. Por eso voy perdiendo la vista, hasta quedar completamente ciego.

06.04

Piedra desechada

3 de junio
Lunes IX

Lc 12, 1-12 La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular

Piedra desechada que es la roca sobre la que deseo asentar mi hoy y mi mañana, la que da consistencia a mi ayer. Tú, Señor, la piedra que sostiene el mundo, la piedra que es el mundo, la piedra que lanza David contra Goliat, la piedra que hace caer al gigante con pies de barro y cabeza de oro, tú Señor, la piedra preciosa encontrada en el tesoro, por el que vendo todo lo que tengo y lleno de alegría, compro sin duda y con admiración. Piedra viva de la misericordia.

06.03

Corpus Christi

2 de junio
Corpus Christi

Gn 14, 18-20 Bendito sea el Dios altísimo

Bendito seas, Señor, Dios del universo inmerso en tu cuerpo y en tu sangre, todo tú, Señor, todo vida entregada, todo fuente de bendición sagrada, eterna, inabarcable. Bendito seas, Señor, por este pan y este vino, frutos de la tierra, de la vid y de nuestro trabajo, que recibimos de tu generosidad, por puro don, no conforme a nuestros méritos sino a tu bondad, que ahora te presentamos, en este día de gracia y bendición. Tu cuerpo y tu sangre, Cristo, Señor.

06.02

Sabiduría IV

1 de junio
Sábado VIII

Ecl 51, 17-27 Deseé la sabiduría con toda el alma

Deseo de ti, sed de ti, de tu sabiduría, que es tu ser. Hacia ti me muevo porque tú me mueves. En ti pongo mi anhelo porque tú pones en mí esa aspiración. Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa. Te deseo como desea el centinela la aurora, la cierva las corrientes de agua, la sequía la lluvia, el pecador el perdón. Te deseo, Señor, y deseo la plenitud de tu amor, porque de tus primicias ya me has hecho abundar.

06.01

Visitación

31 de mayo
La visitación de la Virgen María

So 3, 14-18 Regocíjate, alégrate y gózate de todo corazón

En ti, Señor, la cumbre de mis alegrías. En ti, que me haces saltar de júbilo cuando te presentas en el seno de la Virgen María, encarnado en tan divino portal, presentado en su regazo para que te contemple y quede radiante. Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi Espíritu en Dios, mi Salvador, porque sabes que estoy desnudo ante ti, conoces mi ser, sondeas el abismo de mi corazón, penetras mis tramas, desvelas mis misterios, y sé que me amas.

05.31

Sabiduría III

30 de mayo
San Fernando

Ecl 42, 15-26 Voy a recordar las obras de Dios y contar lo que he visto

Eso quiero hacer hoy, recordar tus obras, contar tus maravillas. El sol ha salido mostrándose a todos, se ha desentumecido el alba con el clarear del horizonte. Los cielos y la tierra, en esta abundante primavera, que tiñe los campos con el rocío de las amapolas, los cielos y la tierra se llenan de tu inmensa gloria. Sondeas tú, Señor, el abismo de mi corazón, penetras mis tramas, desvelas mis misterios. Así, sobrecogido en tu abundancia, no puedo sino cantar tu alabanza. ¡Qué amables son tus obras, Dios de bondad!

05.30

Clamor del cautivo

29 de mayo
Miércoles VIII

Salmo 78 Llegue a tu presencia el gemido del cautivo

Pongo en tu presencia el gemido del cautivo, del que está en la cárcel, del preso y de la presa condenado por asesinato, por terrorismo, por violencia de género, por abusos sexuales, por maltrato infantil, por narcotráfico, por malversación de fondos, por delitos fiscales, por corrupción, a por cuestiones políticas, de creencias, de….a todos los presos y presas del mundo. Llegue hasta ti el clamor de su corazón, se para ellos fuente inagotable de liberación.

05.29