Bienaventurados

10 de junio
Lunes X

Mt 5, 1-12 Bienaventurados

Seamos bienaventurados, pobres de espíritu para recibir como don el reino de los cielos; seamos mansos para heredar la tierra; misericordiosos para recibir misericordia; limpios de corazón, para ver a Dios. Trabajemos con hambre y sed de justicia, para quedar saciados. Trabajemos por la paz, para ser llamados hijos de Dios. Y cuando lloremos, por no vivir el espíritu de las bienaventuranzas, que alcancemos el consuelo de un Padre bueno que nos acepta en nuestra limitación.