Vivo

8 de febrero
Miércoles V

Gn 2, 4b-9.15-17 Y el hombre se convirtió en ser vivo.

Porque tú, Señor, insuflaste en la estatua de barro tu aliento. Tu vida vivimos. Ayúdame a vivir el evangelio de la vida. A cuidar la vida en todo momento. A no dejar que nada ni nadie destruya el don que nos has dado, y que me permite ahora mismo dirigirme a ti. Bendice alma mía al Señor, Dios mío, que grande eres.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.